La conservación de los jamones, curandolos al aire libre, es tradicional en Bigorra, gracias a un microclima específico. Este clima original, fruto de la alternancia de fases húmedas y secas, ligadas a la presencia del foehn, reúne todas las condiciones naturales para curar los jamones y conferirles las características tan particulares del Jamón Noir de Bigorre.