Al ejemplo de los mejores jamones ibéricos con DOP, el Jamón Noir de Bigorre presenta, a través de su gusto muy particular, la expresión más lograda de una tierra, del modo de vida de un animal y del saber hacer del hombre.
Su fabricación, responde a un pliego de condiciones estricto que comprende cuatro fases: la salazón, el reposo, el secado y la curación.